FOTOGRAFÍAS.
Las fotografías familiares, dentro de sus encuadres fortuitos, y su iluminación aleatoria, fundamentan una sola cosa. Alejémonos de todo romanticismo y comprendamos, que la fotografía es válida, y tiene tanto alcance como medio conmemorativo, por su validez como documento del lineaje. La descendencia. “he aquí mi hijo, esta es la foto de su nacimiento”, “este somos yo y mi hijo”, “mi hijo cuando aprendió a andar en bici.” “estos son mis hijos.” Estas son mis fotos, pero yo no estoy en ellas. En ellas está el hijo de mi padre, el hermano de mis hermanos, el nieto de mis abuelos. La fotografía familiar funge como agente definitivo de la estructura familiar. Partiendo del temor histórico que nos ha llevado a dogmatizar y a limitar la experiencia, podemos llegar a un momento histórico en el cuál la representación fotográfica es más válida como documento de la realidad, que un análisis clínico. La simpleza de sus elementos lo hacen digerible para todo público. Fácil de comprender, fácil de compartir. Fácil de imponer. Fácil de suponer como memoria. Hemos delegado nuestros deseos, nuestros sueños, nuestros cariños y afectos a la representación iconográfica de estos mismos. Somos hijos de culturas iconográficas, sin imagen no hay realidad. No hay sonido sin eco.
http://www.youtube.com/watch?v=h49ZOv3H0kI&playnext=1&list=PL14BE80971F49BB90
VIDEO FAMILIAR.
El video familiar ayuda a abstraer el momento inmediato y generar algo simple, risible. Donde la alegría confluye tanto en sus elementos de movimiento, como en el movimiento mismo que llevó a ese momento a ser capturado video gráficamente. No queremos tristezas, es demasiado complicado. No queremos soledades, son demasiado complicadas. En ves, queremos, una y otra ves, hallar la gloria de la vida. La felicidad enmarcada. Las risas eternas. Las sonrisas permanentes. Día con día, la opresión espiritual y emocional es más fuerte. Al igual que la negación y desaparición de esta situación. Los medios que tenemos como amigos, son también nuestros enemigos. La imagen-movimiento aún cuenta con su cualidad dogmática, en la cuál lo que se ve Es, sin más, sin menos. Es documento de un momento en el cuál todo estaba bien, todo fluía aparentemente bien. Somos una cultura de negación, y por eso aceptamos cualquier momento que nos aleje de ella, y ahora con una cámara de video, podemos incluso repetirlo.
FACEBOOK.
La desesperación de la vida cotidiana ha llegado a l punto de ebullición. Los cinco minutos de gloria warhol-eanos, son ahora eternamente, dentro del Facebook. Aplicación en línea, que permite la glorificación de la persona propia, a partir de la gloria impuesta por los medios. Una gloria social, material, banal, absolutamente inhumana. Donde los temas a tratar son los menos indicados. Aceptamos las imposiciones socio culturales, en ves de cuestionarlas. Aceptamos lo absurdo por falta de algo mejor. Es un momento histórico en el cuál el dios es el absurdo. Momento en el cuál a partir de un dogma social, mientras más alienado seas más humano. Mientras menor sea tu contacto real, mayor será tu contacto viral. Somos hijos, no padres de nuestras máquinas. Sumisos, temerosos, ante cualquier imposición, sonreímos sin saber por qué, y posamos en todas y cada una de las fotografías que “posteamos”. Compartimos nuestros aburrimientos, pero no nuestros sentimientos. Buscamos lugares comunes, y no lugares propios. Buscamos la comodidad de las masas, hallándolas en la suposición de la unidad personal.
DMT.
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